
...¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea!, estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas, que no hay, sin ti, el vivir para qué sea. Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora. ¿De un alma te desdeñas ser señora, donde siempre moraste, no pudiendo de ella salir un hora? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Thursday, December 06, 2007
Igual despierto cansada!
Los sueños... yo siempre soñando con escaleras, problemas con escaleras de peldaños muy altos, pasamanos inestables, espacio entre peldaños abiertos hacia el vacío, etc. y yo ahí, colgando de las barandas que bailan malévolamente... Y los baños, privados y públicos también me hacen sufrir: típico, tengo ganas de hacer pis y zas! sin puerta o la taza rebalsa de agua sucia o no hay papel higiénico o, con la urgencia que tengo, me equivoco y me meto en el de hombres, sintiendo la angustia de ser pillada. Ahora recuerdo otro tema que echa a perder mi descanso nocturno: soñar con exámenes cuando no estoy preparada, la vergüenza y
humillación de sentarme ante la prueba sin saber nada. Miedos no superados. Y por esa fragilidad siempre me he sentido identificada con Felipe, el tímido, soñador y patético amigo de Mafalda.
