




El sonido del viento y el crujir de mis pasos sobre las pequeñas piedras volcánicas.
Las piedras volcánicas forman la ladera, esta y las otras laderas dan a lugar a este cordón de montañas. Pendientes cubiertas por una humilde vegetación y yo a solas con el sonido limpio y claro de mis pasos, en medio de esta inmensidad, bajo este cielo que no es otra cosa que una pequeña muestra de mi universo.


en esos momentos, aunque no exista, existe dios
ReplyDeleteMe encantan estos paisajes de soledad, invitan a reflexionar y comprobar lo pequeño que somos.
ReplyDeleteUn abrazo
anduviste en las montañas uuy , eso es sobrecogedor . lo se bien.
ReplyDeleteimpresionantes fotos,
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