Mi rutina en Potrero de Garay: Me despertaba temprano con el canto de la calandria, (qué palabra más juguetona), un buen rato estirándome en la cama, no había apuro. Ocupar el baño sin mucho que hacer y a compartir el desayuno con Bety: un té de mate, (ella mateaba de verdad), galletas integrales con sésamo, (qué sabrosas, llevaré un paquete a Chile), y mermelada. Qué haremos hoy?... caminar por ese caminito que cruza la sierra de allá alfrente, al otro lado del río. El almuerzo algo simple y a nuestro antojo, después la sagrada siesta, mi siesta bajo el entretenido sauce eléctrico, con el ir y venir de una inquieta pareja de calandrias, supongo que es la hembra la que entra y sale del nido. Bety me dice que ese es un nido de... cotorras?... Y que haremos ahora? Che!... ir a bañarse al rio, ir a los puestos de artesanía a la orilla de la carretera, ir donde Blanquita y Cacho, a buscar al gringo, comprar pan amasado, comer pizzas a la orilla del camino, ir a ver un recital en Alta Gracia... volvemos bajo una noche estrellada, (y no vimos el cometa!), cansadas pero satisfechas, aunque no tanto como para no armar una cena y jugar naipes, ver TV, conversar mucho, cerrar ventanas, celosías... che! Qué haremos mañana?... los días igual van pasando, pero en sintonía con nuestros propios ritmos internos: corazón, intestino; horas de sueño; sentidos, emociones, espíritu... Conversé mucho contigo y también conmigo.
...¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea!, estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas, que no hay, sin ti, el vivir para qué sea. Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora. ¿De un alma te desdeñas ser señora, donde siempre moraste, no pudiendo de ella salir un hora? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Friday, February 23, 2007
POTRERO DE GARAY , verano del 2OO7
Mi rutina en Potrero de Garay: Me despertaba temprano con el canto de la calandria, (qué palabra más juguetona), un buen rato estirándome en la cama, no había apuro. Ocupar el baño sin mucho que hacer y a compartir el desayuno con Bety: un té de mate, (ella mateaba de verdad), galletas integrales con sésamo, (qué sabrosas, llevaré un paquete a Chile), y mermelada. Qué haremos hoy?... caminar por ese caminito que cruza la sierra de allá alfrente, al otro lado del río. El almuerzo algo simple y a nuestro antojo, después la sagrada siesta, mi siesta bajo el entretenido sauce eléctrico, con el ir y venir de una inquieta pareja de calandrias, supongo que es la hembra la que entra y sale del nido. Bety me dice que ese es un nido de... cotorras?... Y que haremos ahora? Che!... ir a bañarse al rio, ir a los puestos de artesanía a la orilla de la carretera, ir donde Blanquita y Cacho, a buscar al gringo, comprar pan amasado, comer pizzas a la orilla del camino, ir a ver un recital en Alta Gracia... volvemos bajo una noche estrellada, (y no vimos el cometa!), cansadas pero satisfechas, aunque no tanto como para no armar una cena y jugar naipes, ver TV, conversar mucho, cerrar ventanas, celosías... che! Qué haremos mañana?... los días igual van pasando, pero en sintonía con nuestros propios ritmos internos: corazón, intestino; horas de sueño; sentidos, emociones, espíritu... Conversé mucho contigo y también conmigo.
Encontraste el ritmo de tu corazón??
ReplyDeleteApareciste!!!
ReplyDelete:)
Wenders es el director fetiche de Cristian Warken, recuerdo que alguna vez lo entrevistó...
:S
Saludos para la querida aparecida...
;)
Cuando puedo veo esas entrevistas, pero no sabía la de Wim Wenders.
ReplyDelete(eres amable a pesar de mi pereza bloggera)
"El ritmo de mi corazón"... aquí pierdo la señal de sus latidos.
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