Puedo decir que desde la ventana donde voy
sentada todos los días son radiantes, que tengo una vista privilegiada a un paisaje lleno de vida, que por fin he acertado con el recorrido y me felicito por haberme subido en este carro, casi corriendo, ligera de equipaje, solo cosas importantes más que necesarias, ya que en este recorrido es variada la Vista del Plano de Viña,
desde el cementerio Sta. Inés.
Valparaíso,
desde el cerro La Carcel.
Viajo mirando hacia adelante pero me doy tiempo para los buenos recuerdos de lo que fui dejando atrás. ¡Aprendí tanto de nuestras fugaces escapadas, largas tardes de confidencias y café! (restos de viejas e ingenuas cimarras de colegialas) Asomo mi cabeza por la ventana, saco mi mano para saludarte a la distancia, entre ruidos y bamboleos, te mando un fuerte abrazo y mi entrañable cariño.
