Eres divertido y me haces reír.
Las palabras, cómo nos entretienen las palabras. Los “gestos”, estamos llenos de gestos: gestos amables, gestos despreciativos, gestos amargos… también hay quienes van por ahí sin gestos. Soy “lenta” pero siempre llego antes que mi amiga la liebre. Dame tiempo, ahora solo quiero estar echada al sol. Seamos "light -me dices una y otra vez-, sí, me parece inteligente tomar ciertas cosas de manera light, ya no hay tiempo para más dramas, pero, lamentablemente, yo no soy light y me hago "caldos de cabeza”. Sigue hablándome, me dices que todo depende de la “situación”: “si la situación se da… quizás algo lindo pueda pasar” Ahí va otro gesto tuyo que me hace reír. Tus anécdotas están llenas de indirectas y yo las voy respondiendo una a una, sorteando cada una de tus insinuaciones. Tú me entiendes –me dices-, te ríes y me regalas un gesto cariñoso. No te apures, todavía nos queda tiempo para conversar, caminar por la costanera y tomar sol, escuchar a Congreso dentro del auto, ir a la playita “El encanto” con toallas y quitasol, tomar una Fanta al aire libre y reírnos del juego de palabras que hemos venido inventando desde ese día que llegué y, sin pensarlo, te regalé uno de mis mejores gestos al saludarte con un beso.
1 comment:
Provoca una fanta en verdad.
Post a Comment