Sunday, December 03, 2006

mareada por el SOL...




¿Una flor?... ¿Cuánto cuesta?... lo que tu quieras darme, hermosura... Sus ojos eran verdes y resplandecían en ese rostro bronceado y esos cabellos desordenados bajo el brillante sol. ¡Amarillo de la alegría!... la tomó de la mano y se fueron por un solitario pasaje. Él se detuvo ante una vieja casa y entraron encandilados en su oscuridad. Una pieza calurosa y húmeda, en el rincón una cama se dibujó... él la abrazó y comenzó a manosearla con sus sudorosas manos, sus besos rancios a cigarro y a alcohol... mareada, volvió de esos ojos verdes, tomó la flor de papel, le pasó los cien pesos y rápido se perdió por las escalinatas del metro Estación Central.