Friday, February 12, 2010

Salvando la memoria.

Todavía sigo sacando bolsas y cajas, encontrando cosas olvidadas en este breve tiempo (qué frágil es la memoria) entonces encontré el video "La ciudad de los fotógrafos" (Sebastian Moreno) Me lo pasaste sin decirme nada y, por todo mi ajetreo previo a mi partida de Osorno, lo guardé como tantas cosas. Recién lo terminé de ver. Al final el corazón lo entregué a la emoción y con gran alivio cayeron las lágrimas... "no tener fotos es como no tener historia", dice la madre de cuatro desaparecidos en Lonquén... y a través del rescate de fotos comunes y corrientes, estos fotógrafos pudieron armar la vida cotidiana de las víctimas. La memoria es frágil y antojadiza.




Ella se abraza a su pareja, afectada por lo que ve al otro día del bombardeo a La Moneda. Así termina el video que registra un hecho histórico reciente (11 de septiembre de 1973) pero fácil de olvidar.
¡PARA QUE NUNCA MÁS!
"Museo de La Memoria y Los Derechos Humanos". Santiago-Chile.


Uno se olvida también que en esos primeros años de dictadura no era común tener una cámara fotográfica y andar sacando fotos, yo tengo la suerte de tener muchas fotos de la infancia porque mi padre tuvo tempranamente una cámara kodak y durante un tiempo se la dio de fotógrafo de matrimonios, bautizos y otras festividades familiares.

En mi paseo por Valparaíso medité sobre esta costumbre actual de andarse sacando fotos como "idiota", la moda es ponerlas en facebook. Me senté a descansar en la entrada de la casa de Lukas (Renzo Pecchenino) al frente colocaron una escultura de Don Memorario, todos los que pasaban se sacaban tontas fotos posando junto al personaje, pero nadie mencionó su nombre o preguntó quién era, tampoco mostraban interés por entrar a la casa que funciona como museo y café, solo iban pasando por ahí, armando una colección de tomas insulsas, un puro y vacío afán de "posar", un egocentrismo impudoroso, corren para ver en la cámara cómo salieron, "yo estuve ahí, esa soy yo, qué bien salgo..." Recuerdo el matrimonio de mi hermano, todos los invitados con la cámara en la mano apuntando y disparando, los novios congelados con la copa de champaña en la mano, sin poder hacer el brindis, era una escena "absurda y ridícula" Hoy, la cámara la tienen todos pero como siempre, pocos son dueños del arte de la fotografía y, a primera hora de mi paseo, estuve en el museo Lord Cochrane, me encontré con una exposición de fotográfica "Valparaíso, una mirada a la identidad porteña", fotos muy lindas, con detalles que solo el ojo de quien ama esta ciudad puede descubrir. Inspirada por esto me atreví a sacar mi cámara cuando algo me parecía que valía la pena, el día estaba nublado, pensaba que la la torre podría haberse visto más bella con un fondo de cielo azul profundo... pero igual probé, ahora se dispara sin pensar mucho, la foto digital no gasta rollos y no necesita ser revelada para saber si salió buena.


Iglesia La Matriz (Valparaíso)


Esto parece continuación de la "carta larga", escribir es como un vicio.