Sunday, July 04, 2010

Air-otica



Cine, cine, cine… más cine por favor –cantaba Eduardo Aute-
Esta película fue como una venganza. Ahora supongo que él quiso “darme una oportunidad de arrepentimiento y reconciliación” (se había enterado y no me lo iba a perdonar) pero mi joven orgullo era demasiado grande. Alcanzó a comentarme que la película que íbamos a ver era buena, que era un musical con temas de jazz y que tenía una buena crítica, después de esto continuamos en un rotundo y odioso silencio. Así, nos acomodamos en las butacas y comenzó “Hall That Jazz”. Hasta que llegó esta escena, él no se lo esperaba y yo, gratamente sorprendida, sentí que la victoria era mía. Entonces todo se volvió vertiginoso, en lo que se proyectaba y en mi conciencia. Por primera vez salimos del cine sin hacer comentarios y más distantes que nunca. Ese día supe que no podía estar tan equivocada y que habían otras historias, otras miradas y otros caminos que andar.