Sunday, December 13, 2009

El que mira roba vida.

Catalina no caminaba como se debe caminar por una vereda, ella saltaba, moviendo sus negros risos, de espalda al sentido de la caminata del grupo, por que ella estaba feliz y quería ir conversando con su tía, contándole atropelladamente muchas cosas... chocó con un cartel ubicado a orillas de la calle, uno de sus hermanos mayores la reprendió. Su madre me decía que el nombre de Catalina traía una carga muy potente, quien se llamara Catalina estaba destinada a tener un carácter difícil, como Doña Catalina de Los Ríos y Lisperguer, entonces, ¿por qué mi amiga le puso ese nombre a esa criatura de carita alegre y sonrosada, que ya me tenía mareada con sus historias?... Tiempo me ha tomado saber que sentir la vida es muy simple, basta con sentarse en el banco de una plaza y empezar a mirar.No pasaron tres minutos y apareció esa pequeña mujer, pequeña en porte, en contextura y con una carita de niña que me hicieron recordar a Catalina. Pero había algo que no cuadraba y mi indiscreta mirada la siguió hasta el siguiente banco donde se sentó. Con dificultad y sorpresa pude observar como resaltaban en ella, vista de perfil, sus pequeños, parados y redondos pechos como dos perfectos globos de mediano tamaño, resaltaban por esto y porque llevaba la blusa abierta lo suficiente como para dejarlos asomar casi hasta el límite de sus pezones. Me pareció alucinante esa imagen de niña-mujer-puta, su ropa era ajustada y calzaba zapatos de taco alto. Dos hombres se sentaron a mi lado tapando mi vista. Era fácil dar con ella, ahí estaba con el celular en la mano esperándome, me vio, le hice un gesto y se paró para dirigirse hacia mi encuentro. Qué porte más ridículo, pero me volvía loco esas tetas tan redondas y blancas como la leche y eso era lo que quería, chuparlas hasta sacarles leche. Mi pequeña Betty Boop.Un perro nuevo corre dando saltitos tratando de alcanzar a una paloma. Sentada en esta plaza, siento que mucho de esta vida se me derrama por entre los dedos. La mujer-niña ha desaparecido de mi vista para siempre con su misterio.