Saturday, August 27, 2011

la vida incierta.

La tarde cae, el día se ha ido rápido y poco o mucho he hecho. Ahora se quién fue Gilbert Favre, pude conocer su rostro, escucharlo tocar quena, verlo reír y fumar, ahora existe para mi. Me dan ganas de salir, subir por alguna calle, pararme frente a un mirador, contemplar y quizás fumar. Favre acercando un cigarrillo a sus labios, este gesto lo hace más real y humano. El cigarrillo en una de tus manos, la otra acariciando mi cabeza. El amor y toda la vida se reducen a pequeños gestos que tratamos de rescatar mirando viejas fotos o simplemente echados en la cama con los ojos fijos en el techo con el ventilador colgando, una pared con la marca de un póster que ya no está, la dueña optó por llevárselo y dejarme sin la imagen de esa pequeña niña sonriendo. Calle Montaña 856, mañana buscaré esa dirección, una casona grande, con árboles frondosos. Qué más, ¿después de tantas marchas y protestas podremos respirar nuevos aires?... enciendo la tele, solo comentarios de farándula. Montaña 856, una casona con la imagen invisible de otras vidas que no viví. Mi vida menos cierta que la de Favre, que la de la niña del póster, que la de los habitantes de Montaña 856. Poco he hecho, nada para el recuerdo, así se deja de existir.


Friday, August 26, 2011