Tuesday, December 28, 2010

Antes de dormir.

Ya se armó la fiesta. Canta Sade, me gusta su voz aterciopelada, suave pero llena de ritmo. En la tarde estuve escuchando al Gato Barbieri, también en él se combinan aspectos que podrían considerarse opuestos y excluyentes, como melodías nostálgicas y a la vez llenas de alegres ritmos, es una música que no aburre y me entregué al placer de simplemente escuchar, sin hacer otra cosa. Una "belleza inteligente" (también hay bellezas tontas, como la imagen de Marilyn) La belleza de pensar. Le cuento a M... sobre la personalidad y conducta contradictoria de Jo... ese fingimiento de aristocracia cargado de vulgaridad, M... me plantea su ideaa de que lo vulgar estaría en los jóvenes pobres y en los viejos ricos, extraña combinación. Lo vulgar nos llama la atención, lo grocero no siempre es vulgar. Encendemos la televisión, a un mismo tiempo nos tapamos la cara con la manta, los colores saturados, el ruido, la velocidad del movimiento de los personajes, gritos estridentes, etc. nos hacen sentirnos "atropelladas" y apagamos la tele. M... tararea la música de la película "La doble vida de Verónica", admiro su memoria musical y su facilidad para los idiomas (pero Rusia es un lugar muy frío) Varela dice que el pensar no está centralizado en la cabeza, incluso habría un acto motor previo en el pensar, por ejemplo para percibir significativamente el "color rojo" de la silla que miramos. Pero Pablo Milanés canta lo contrario, adjudicándole a la cabeza el centro de la inteligencia de su amada. Amada, amor, me amas, te amo... ya casi no se dicen estas palabras, ahora solo hablamos de cariños. El amor también se ha vuelto algo transitorio y desechable, como los celulares. Siempre estamos conversando con M... y hoy surgió otra idea original y divertida, relacionarnos con el otro incluyendo paréntesis gestuales y corporales, como los pensamientos o como cuando escribimos, hacer el gesto imaginando que nuestro interlocutor no lo ve, porque es un paréntesis, como si en el momento de su expresión el otro quedara congelado, entonces podríamos mantener una conversación formal y de pronto hacer arrumacos si el sentimiento que nos provoca dicha persona es de cariño y ternura, continuar inmediatamente con la conversación como si nada hubiera pasado, como un pensamiento loco que no sale al aire. A M... le encanta el sushi y me incorpora en su preparación pero a mi no me gusta comerlo. No se si hemos ganado con esto de la globalización, lo bueno: es más fácil imaginarse a los japoneses al otro lado del planeta, lo malo: se ha perdido el misterio. No es tan mala la ignorancia, no tenemos porque saberlo todo. Ya es hora de irme a la cama. Ahí tengo una radio con casetera y me doy el gusto de dormirme escuchando música, dando vuelta y vuelta los casetes, los mejores son los que grabé directo de programas radiales, como los de "Estereo Azul" y "Radio Dos" de San José, Costa Rica.

Mañana me iré al trabajo caminando. Hay un punto en mi trayecto que me gusta mucho, una curva justo cuando se ve la laguna Sausalito enmarcada por el verde de los árboles del parquesito y de los cerros del fondo,  y una vegetación baja que flota alrededor de la laguna, todo difuminado por una suave niebla que me hace imaginar un paisaje misterioso y bucólico, como los del sur. 


 



Buenas noches.



Tuesday, November 02, 2010

ALGO en la CALLE debe estar PASANDO.




Siento que en mi habitación me estoy perdiendo vivir una tarde, entonces venzo a la inercia del desgano y salgo a la calle en busca de algo que me asombre bellamente. En principio me voy mirando los jardines con sus colores, formas, volumen, respiro los aromas... Por antigua costumbre me paro frente a las portadas de los diarios que cuelgan en el primer quiosco con el que me cruzo, en una transitada esquina, leo los titulares, lo de siempre: mensajes engañosos, banales y vacíos. Reanudo mi marcha. Miro de reojo los jeans gastados y poleras con estampados tipo "batik" que cuelgan al otro lado de una vitrina, esto se repite en la tienda de al lado, paredes con papeles pegados, clases de yoga y tarot, recital de rock nacional, las palomas me dan asco, piso fuerte para espantarlas. Sigo pensando en esto y lo otro. Levanto mi vista para leer el letrero con el nombre de la calle, todavía no me aprendo los nombres de esta ciudad donde habito, un hoyo peligroso que alcanzo a saltar. Algo nuevo debe haber, algo nuevo debe estar ocurriendo. Una sonrisa, una manera diferente de caminar, una espalda con una mochila de diseño novedoso, la mirada triste de un perro callejero, la música de un tango tocada por un acordeón a lo lejos, el pitito de un semáforo que avisa color verde para cruzar y el auto amarillo que se detiene frente el paso de cebra con sus franjas ya gastadas, la cuneta que hay que subir, el basurero de la izquierda que cuelga con su fondo roto, el vendedor que me ataja para ofrecerme sus bolsitas con gomitas de menta azucarada, la pequeña que camina de la mano de su madre y se voltea curiosa para mirarme, las mesas del café en plena vereda que hay que sortear para no chocar torpemente, un árbol de aspecto cansado, la hilera de autos estacionados y el cuidador de mirada atenta, con su máquina registrando patentes y horas, corriendo a lo largo de la cuadra para cobrar a los que van partiendo, una mujer parada a la entrada de una farmacia, con voz de lástima me ruega que le compre una tira de parche curitas, otro cruce de esquina, me detengo frente a la vitrina de una óptica... algo importante y bello tiene que estar pasando y yo simplemente no lo veo.

Slow Moscow (ART) from Andrey Stvolinsky on Vimeo.


http://vimeo.com/6344564

Sunday, October 31, 2010

Cheburashka y sus amigos en el Vagón Azul.



Cheburashka, Cocodrilo Gena y la Sra. Shapoklyak en el Vagón Azul.

Thursday, October 21, 2010

El Rey SoL y su COMETA.


QUE EL ETERNO SOL TE ILUMINE Y EL AMOR TE RODEE, Y LA LUZ PURA INTERIOR GUIE TU CAMINO...-          
-          ¡Ah, Señor Sol, buenos días!
-          Nueh hc.
-          ¿Y cómo va todo por su Sistema?...
-          Djlfh hfh jfdlh.
-          ¿Todo girando a vuestro alrededor, planetas y satélites incluidos, en perfecta órbita?
-          Hjfleyirhe iep ir  irew jrwljelf.
-          Hummm.
-          Jlwe jd udwof j.
-          ¿Yo?... por ahí, como cometa errante que soy, yendo y viniendo, pensando en nuevos viajes.
-          Lhd hfe ljfe ljferljfoeul.
-          Jajajajaja… no lo puedo negar.
-          Baswj hd ihdes ed.
-          Vamos, sin girar alrededor suyo igual pertenezco a su sistema, en apariencia desaparezco pero son solo escapaditas, serpenteos entre planetas, asteroides, meteoritos, basura cósmica... parpadeos a velocidad de la luz, entre recuerdos y olvidos. (Hasta la fecha no he olvidado el camino hacia su palacio con su viejo despacho, papeles sobre sillones y más papeles por todos lados)
-          Bhe jge.
-          ¿Agujeros negros?... jajaja, todavía no. Sí, reconozco que me gusta jugar a las escondidas, pasearme por lugares olvidados, conocer otros cuerpos… celestes, vivenciar otros fenómenos… galácticos, que me atraen las luces y sus colores, el ir y venir de las ondas musicales del universo, la poesía de la inmensidad ("Altazor", ¡hermoso!) lo desconocido, el horizonte difuso, los eclipses de sol y…
-          ¡¡¡Pukeo!!!... yei iyehkjh ueouhe he he jejn hei sdhkafe vdmbxl ljfdsomgerkkgbv jgfjg,ern.
-          Perdón, no quise ofenderlo, el tiempo y el espacio son relatividades y es un hecho que el universo es algo dinámico.
-          Uo jhdeof.
-          Es verdad, más temprano que tarde mi destino será el mismo y entre tanto ir y venir mi cola se ha ido gastando, ya no luzco tan rutilante. Lo mismo podría decirse de usted, otra vez con mucho respeto…
-          LJoiued khfdiy lufos jhfouafr jl hfsa jfou ljofsouse jgfd yer yfe khgfimv kf hf irita hg ,hvhfkhshfk hvfk hfsdh hfgs jvfds jfldjl ,jbljñozd`ljvlñlvxñ.
-          Mejor cambiemos de tema…
-          HOiuoi kkjl hife.
-          Se muy bien de la idolatría que le profesan a su Excelencia en el planeta Tierra, antiguos grupos humanos crearon sus culturas alrededor de vuestra idealizada imagen. También he visto hombres y mujeres que se enamoran y juran eterna fidelidad frente a vuestra tenue luz difuminándose en las aguas de dorados atardeceres. Se de seres que no pueden vivir sin vuestra luz y calor. Pero también hay quienes dañan tontamente su piel en busca de un bronceado al estilo de los antiguos gladiadores.
-          ¿Lo jhgde?  
-          ¿Yo?... prefiero brillar desde adentro... ¡¡¡Cof, cof, cof!!!..
-          ¿Jjkh?
-          ¡Oh! Su calor me sofoca, su luz me encandila…
su soberbia, su egocentrismo me….
No es parte de mi esencia girar alrededor de vuestra órbita, debo continuar mi romántico viaje entre espacio-tiempo relativo. Adiós.
-          ¿JIy heuifr?... kjre we.
-          Nada es definitivo.
           (Yo también te quiero)


Wednesday, September 29, 2010

IL SORPASSO

No hay nada mejor que ir escuchando a David Bowie con su entrañable space oddity en la radio del auto.
“can you hear me, major Tom?
Can you...
Here am I sitting in my tin can far above the Moon
Planet Earth is blue and there's nothing I can do”


¡Gracias a dios que todavía no se ha masificado la televisión en los autos!... no soporto las voces, el sonido, los colores, imágenes anacrónicas. Ni hablar de los programas y sus contenidos, noticias por tele, uf! Más de lo mismo, más de lo que quieren hacernos creer. Sigo con Bowie. 


Aceleras sin motivo y te vas serpenteando entre los vehículos, ¿quién te apura? Te miro de reojo, cambias detrás del volante, te agrandas, yo reviso el cinturón de seguridad, se pierde la señal de la radio al pasar por el túnel, “can you hear me…"  
¿Can you... ? 
Soy mañosa, no soporto subirme a un auto sucio y menos hediondo. Me dijiste que no te habías bañado, "luz roja", mala señal. Te miro de reojo, siento le velocidad en tu sonrisa y, definitivamente, yo tomo distancia, desde mi memoria, otro perfil me sonríe, "luz verde".
Desde niña me gustó la música clásica, después fui ampliando el abanico. Lo que más me gusta al viajar en auto es escuchar música, ahora a Lila Downs, ayer Congreso, Jóvenes Flamenco, Nek…



Me hubiera gustado conversar mas contigo, sobre cualquier cosa, escucharte, comentar, discutir, pensar… esa es mi normalidad. Apenas llegue a casa me pondré a leer ese u otro libro.

Conduzco de malas ganas, pero lo asumo y me adapto, te miro de reojo y te veo apoyando tu mano en el panel del auto, qué ridículo te ves ¿te doy miedo o es un tonto gesto?... relájate, lo mejor es escuchar un buen Cd, pongo Gotan Project.



Sí, cometo errores, pero eso solo me pasa contigo. Me pones nerviosa, me alteras. Nunca resultan las cosas contigo. Mejor estacionar por aquí y seguir caminando hasta encontrar un café. Conversamos un poco entre un café y un pastel. Miro hacia la calle, miro la gente y su pasar apurado, en ese pasar se nos va la vida. Te miro hablar, yo también digo algo, nos miramos pero ninguno logra escuchar.

Otra vez al auto. Para no olvidar nada he automatizado en orden cada movimiento: sacar bastón de seguridad, contacto, luz, freno de mano, embrague, primera y partir hacia el norte, sola, sin sonrisas de perfil, sola por el litoral y sus cuestas de cerradas curvas. El mar, la playa con sus cintas de blanca espuma, laderas de húmedas rocas. Me entrego al paisaje, de reojo miro el marcador, se que uno se acostumbra a la velocidad, el auto se desliza suavemente, escucho a Satie versión "Café del Mar", todo se vuelve hermoso y tentador, "luz roja"...

 


acelero sin pausas y sonrío sola, 
atrapada por el vértigo de mi propia infractora complicidad.

Can you hear me?... can you?...


http://www.youtube.com/watch?v=xhu_uM9mk_o&feature=related

Tuesday, August 24, 2010

Padre

Así caminaban el Padre y el Hijo
en los atardeceres de provincia.
Tenían mucho que decirse, pero nada que hablar
en esos atardeceres de provincia.
De la casa natal al cementerio
donde yacían amigos y parientes
era en las vacaciones del hijo
el Padre miraba sus buenas notas.
¿De qué hablaban? Me gustaría recordarlo.
Sólo me acuerdo de que los vi al anochecer
entrando a un clandestino
donde jugaban a la escoba y tomaban cerveza.
Hablaban sin palabras. Su pasos eran sílabas
que rimaban un afán de saberse ellos mismos.
El nunca dijo que lo admiraba
y él nunca lo mostró con orgullo.
Pero estuvieron juntos todas esas vacaciones
y yo acompañé sus lentos y solitarios pasos
desde la casa del Lar hasta el cementerio
y el ritual de cerveza en los clandestinos.
Nunca más los veré juntos. Estoy condenado a muerte
y ellos al exilio. ¿Qué puedo hacer si no
decir que todas las tardes vi caminar a un
Padre con su Hijo?

(Poema inédito, escrito durante el régimen militar que rigió Chile por 17 años, según el poeta Francisco Véjar, quien en un trabajo en la Revista de Libros, Empresa El Mercurio S.A.P., Santiago de Chile, 5 de Marzo de 2000, lo menciona como inédito de Jorge Teillier)

estoy escuchando mi radio "Valentín L." el programa Caja de Pandora, con mucha música experimental, mientras termino una sopita, como una enferma en cama, pero estoy bien y sobre todo lo que estoy viviendo o mejor dicho, sobre lo que pronto voy a vivir, pienso... ¿escribir un homenaje a ese padre "a medias", sobre lo que alcanzó a darme... mi gusto por la lectura, mi forma de escribir, mi gusto por la música clásica, la pintura, el cine, la costumbre de patiperrear por cualquier lugar, la capacidad de asombró que cultivó en sus pequeñas hijas... la duda, trasgredir (claro que siempre desde su óptica de lo que podía ser bueno o malo)?... y ese sueño imposible de ser bailarina. Ahora el yace en la cama de un hospital.

Sunday, July 04, 2010

Air-otica



Cine, cine, cine… más cine por favor –cantaba Eduardo Aute-
Esta película fue como una venganza. Ahora supongo que él quiso “darme una oportunidad de arrepentimiento y reconciliación” (se había enterado y no me lo iba a perdonar) pero mi joven orgullo era demasiado grande. Alcanzó a comentarme que la película que íbamos a ver era buena, que era un musical con temas de jazz y que tenía una buena crítica, después de esto continuamos en un rotundo y odioso silencio. Así, nos acomodamos en las butacas y comenzó “Hall That Jazz”. Hasta que llegó esta escena, él no se lo esperaba y yo, gratamente sorprendida, sentí que la victoria era mía. Entonces todo se volvió vertiginoso, en lo que se proyectaba y en mi conciencia. Por primera vez salimos del cine sin hacer comentarios y más distantes que nunca. Ese día supe que no podía estar tan equivocada y que habían otras historias, otras miradas y otros caminos que andar.  

Friday, July 02, 2010

MaNías.


Hace tiempo que me ando topando con las tazas de café o té a medio beber que voy dejando por ahí. En estos días quebré torpemente las dos únicas tacitas pequeñas de café que tenía, del tamaño justo para beber café sin aumentar mi gastritis. Una de esas tacitas tenía un encantador paisaje porteño, mostrando casas colgando y un ascensor.
Tazas con el sagrado conchito oscuro sobre el velador, entre el perro de peluche, la foto de M & M y la cajita donde guardo las llaves y boletas; en una esquina del mueble del televisor; debajo de la mecedora; sobre el mueble de cocina, entre la sal y el azúcar; sobre la mesa junto a las llaves del auto o en una repisa que tengo en el baño... ahora, cuando me voy encontrando con esto me acuerdo de ti: "¡DESORDENADA!" -escucho tu voz- pero yo soy un ejemplo de orden en mi familia, si señor, a pesar de las tacitas repartidas por éi departamento y del lío con mis sábanas mientras duermo, en serio, haz una encuesta y cuéntame como te fue (Los Prisioneros)
Lo de dejar las tacitas por ahí es fácil de explicar: me gusta sentarme a hacer cosas con una taza de café, leer, escribir en el computador, cocinar, pintarme en las mañanas frente al espejo del baño... y me distraigo, me paro y me olvido del café a medio tomar.
DISTRAIDA pero no desordenada, si un día vienes a mi departamento, verás que la mesa del comedor no está llena de papeles, libros, chocolates, lápices, etc.; que no hay polvo en los muebles, lámpara de entrada...; que en el refrigerador no guardo alimentos (queso) en mal estado, etc. Pero te quiero igual te quiero mucho, mucho, a pesar de TU DESORDEN.

Sunday, June 20, 2010

Aventuras de otro laGarto.



Con esta entrada uno se delata de inmediato la edad, pero recuerden que todo es relativo y subjetivo.
No ir al colegio, quedarme esa mañana en casa y en cama (quizá por algún resfrío) tenían como mejor premio ver El lagarto Juancho, Huckleberry Hound, Tiro Loco Mac Graw y otros "monitos animados" de Hanna-Barbera


P.D: En esos años, ver TV hacía sentirse feliz.

Friday, June 18, 2010

CARTA a UNA AMIGA

Querida amiga, desde la última vez que nos vimos, y cómo siempre, se nos ha ido el tiempo volando, ya pasó mayo con nuestros cumpleaños y pronto vendrán las vacaciones de invierno que, para nosotras, marca la mitad del año. Así, cada vez más rápido, como en una "montaña rusa", viajan nuestros trenes, ahora por vías diferentes.

Viña del Mar, vista desde el sector Sausalito.

Puedo decir que desde la ventana donde voy sentada todos los días son radiantes, que tengo una vista privilegiada a un paisaje lleno de vida, que por fin he acertado con el recorrido y me felicito por haberme subido en este carro, casi corriendo, ligera de equipaje, solo cosas importantes más que necesarias, ya que en este recorrido es variada la oferta.

Vista del Plano de Viña,
desde el cementerio Sta. Inés.




Valparaíso,
desde el cerro La Carcel.


Viajo mirando hacia adelante pero me doy tiempo para los buenos recuerdos de lo que fui dejando atrás. ¡Aprendí tanto de nuestras fugaces escapadas, largas tardes de confidencias y café! (restos de viejas e ingenuas cimarras de colegialas) Asomo mi cabeza por la ventana, saco mi mano para saludarte a la distancia, entre ruidos y bamboleos, te mando un fuerte abrazo y mi entrañable cariño.

Saturday, May 15, 2010

el laGarto está lloRando.



A la semana de casada perdí mi anillo de oro de 18 kilates. Lavándome las manos vi impotente como se me escapaba de mi delgado dedo por el desagüe del lavabo. Recuerdo mi exagerada angustia y cómo conseguí que destaparán la cámara del alcantarillado, pero todo fue en vano. Como los viejos lagartos, lloré la pérdida de ese anillito de desposada. Qué extraña me resulta la imagen de esa joven intentando ser una ejemplar mujer casada pero qué familiar me resulta este poema y sus lagartos.

Friday, April 23, 2010

Cálice (Sub. español) - Chico Buarque y Milton Nascimento



Este hermoso tema de Chico Buarque tiene su historia de censura por los años de la dictadura brasileña. En mi caso, su historia tiene que ver con mi tiempo en España, con mi gusto por Amancio Prada, un trovador de voz limpia y clara, como las letras de sus romances. Libre te quiero, libre... Romanza del enamorado... Cáliz, fueron cortina musical de bucólicas tardes de Sur.



III
GACELA DE AMOR DESESPERADO

La noche no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.

Pero yo iré,
aunque un sol de alacranes me coma la sien.

Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.

El día no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.

Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.

Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.

Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí.


http://www.youtube.com/watch?v=pRYmkGwCkK0

Tuesday, April 20, 2010

¡BUENOS DÍAS!

Cuando me llamas y me dices -buenos días- no puedo evitar decirte, mentalmente, -buenas noches- y, a un mismo tiempo, pensar en el Principito y su frustrada amistad con el Farolero.

CAPÍTULO XIV

El quinto planeta era muy curioso. Era el más pequeño de todos. Había en él justo el lugar necesario para alojar un farol y un farolero. El principito no lograba explicarse para qué podían servir, en algún lugar del cielo, en un planeta sin casa ni población, un farol y un farolero. Sin embargo se dijo a sí mismo:

Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda.”

Cuando abordó el planeta saludó respetuosamente al farolero:

- Buenos días. Por qué apagaste recién tu farol ?

- Es la consigna – respondió el farolero – Buenos días.

- Qué es la consigna ?

- Apagar mi farol. Buenas noches.

Y volvió a prenderlo.

- Pero por qué volviste a prenderlo ?

- Es la consigna – respondió el farolero.

- No comprendo – dijo el principito.

- No hay nada que comprender – dijo el farolero. – La consigna es la consigna. Buenos días.

Y apagó su farol.

A continuación se secó la frente con un pañuelo a cuadros rojos.

- Tengo un oficio terrible. Antes sí era razonable. Apagaba a la mañana y encendía a la noche. Tenía el resto del día para reposar, y el resto de la noche para dormir…

- Y desde esa época, la consigna cambió ?

- La consigna no cambió – dijo el farolero. – Ésa es la desgracia ! El planeta fue girando de año en año cada vez más rápido, y la consigna no cambió !

- Y entonces ? – dijo el principito.

- Entonces, ahora que da una vuelta por minuto no tengo ni un segundo de reposo. Prendo y apago una vez por minuto !

- Tiene gracia ! Los días acá duran un minuto !

- No tiene ninguna gracia – dijo el farolero. – Hace ya un mes que estamos conversando.

- Un mes ?

- Sí. Treinta minutos. Treinta días ! Buenas noches.

- Y volvió a encender su farol.

El principito lo miró y se sintió cautivado por ese farolero que era tan fiel a la consigna. Recordó las puestas de sol que él mismo iba antes a buscar, corriendo su silla. Quiso ayudar a su amigo:

- Sabes… conozco una manera de descansar cuando tú quieras…

- Siempre quiero – dijo el farolero.

Porque se puede ser fiel y perezoso al mismo tiempo.

El principito prosiguió:
- Tu planeta es tan pequeño que puedes darle la vuelta en tres zancadas. No tienes más que caminar bien lentamente para permanecer siempre al sol. Cuando quieras descansar, caminarás… y el día durará tanto como lo desees.

- Eso no es un gran avance – dijo el farolero. – Lo que me gusta en la vida es dormir.

- Es una lástima – dijo el principito.

- Es una lástima – dijo el farolero. Buenos días.

Y apagó su farol.

“Ése – se dijo el principito mientras proseguía su viaje – ése sería despreciado por todos los otros: por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único que no me parece ridículo. Es, quizá, porque se ocupa de algo más que de sí mismo.”

Suspiró con tristeza y se dijo además:
“Ése es el único que podría haber sido mi amigo. Pero su planeta es, a decir verdad, demasiado pequeño. No hay en él lugar para dos…”

Lo que el principito no se atrevía a confesarse, es que extrañaba ese planeta bendito debido, principalmente, a las mil cuatrocientos cuarenta puestas de sol por cada veinticuatro horas !


¡BUENAS NOCHES!

Saturday, April 10, 2010

"Con los ojos en LA CALLE".

Otra mañana de sábado, no la podía perder y para eso me levanté temprano, a pesar de la cansadora semana de trabajo. Y me metí por el pasaje. Es una suerte encontrarlo despejado de autos.
Todo se puede hacer si de antemano se conoce, rápido pude reconocer y ubicarme en los pequeños espacios libres de puertas y ventanas, saber que por la inclinación dada por los dos neumáticos de la derecha sobre la vereda y los otros dos a nivel de la calle, nunca voy a rozar la pared con el espejo por más que me apegue al muro y así, con confianza, hice la maniobra.
Es un callejón estrecho y por ahí pasa todo tipo de vehículos.

Una bonita esquina, pasaje "La Unión" con la calle "San Antonio", ¿cuál será la historia de este pasaje?... me vuelvo, la picá "El curanino", me explicaron que era la contracción de "el curanto de Nino". Buenos menús tiene Don Nino. Y dirijo mis pasos a la concurrida calle San Antonio

Hoy no voy a cruzar a la verdulería, hoy hay feria.













Lácteos a la izquierda y comida para mascotas a la derecha. (Decidieron hacer una cucha y con las monedas que juntaron entraron a comprar una bolsa de pelets, luego salieron y la bolsa completa se la dieron al perro callejero que miraba atento hacia el interior del negocio, así, sintiéndose héroes y con la ingenua alegría de jóvenes estudiantes, volvieron a la miserable pensión)




"María Alejandra", pensé que si no quería gastar mucho dinero me tenía que arriesgar con una peluquería de este estilo y daba lo mismo que se llamara "María Alejandra" o "Violet", había que confiar en la suerte y me metí en la primera. Con el pelo embetunado y cubierta por una incómoda capa, pensaba en lo que pasaría si en ese momento hubiera un terremoto con alerta de tsunami, obligando a toda la población a correr hacia los cerros... imaginé mi pelo a medio caer por causa de la sobre exposición a los químicos de la tintura, yo medio calva arriba del cerro, me reí frente al espejo. Qué distinto a las imágenes de quienes si habían sufrido esto hace algunos días, tantos pueblos casi desconocidos y hoy tristemente famosos gracias al terremoto y la televisión.

La noticia del día, el sicópata de Placilla, su antipático rostro en portada de los diarios. Estos vecinos están tan concentrados en la lectura gratuita que no se dan cuenta que les estoy sacando fotos. Otra noticia de titular, hoy el clásico del "Real Madrid con Barcelona", todos quieren verlo, todos los varones, y algunas mujeres.

Aquí tenemos un cartelito mostrando por donde se debe hacer la "evacuación" en caso de tsunami.


Y pasamos por estos negocios mirando la mercadería. Escobas, comprar una de ellas solo por fetichismo.








"Cola de pavo" para barrer las hojas de otoño que con gusto malévolo piso por las avenidas con viejos plátanos orientales.





"... todo de cuero. Fabricación chilena"




Comida para perros, un negocio que hace algunos años era inimaginable, como los negocios de pañales desechables.











Hice mi trámite. Me doy cuenta que me había estacionado frente a la sede del club de "Everton".
(Seguro que tú sabrías todo sobre este nombre y su historia futbolística)










Por San Antonio tomé Quillota y de ahí bajé directo a la playa de estacionamiento del Estero (seco) del "Marga-Marga", junto a la gran feria de los sábados. Pero no voy a comprar de inmediato, primero al centro a comprar abalorios, mostacillas, cintas... para bisutería. Los hombres de amarillo son los cuidadores de auto, también andan otros de pechera verde, esos son cargadores que se ofrecen para llevarte las pesadas bolsas de compra, como esclavos africanos. Le digo al que se me acerca que yo puedo sola. (Por ese puente, en medio de la lentitud de los tacos de la mañana, detrás de una larga fila de lucecitas rojas, me entretengo escuchando algún Cd, entre Ortiga, Bach, flamenco... y tu tibio recuerdo. Todavía la mañana es oscura, podríamos estar metidos en tu cama, medios dormidos... solo medios... porque basta un pequeño movimiento o un suspiro para despertarnos y abrazarnos, para volver a los besos con lengua, a los roces y humedades... otra vez primera y segunda, la fila comienza su sincronizado movimiento, con suerte cruzo el semáforo de 1 Norte, 8:05 ya casi llego al trabajo y así, tipo 8:10 entro saludando con la mejor de mis sonrisas.)

Negocio de bolsas, a 250, 300 y 350 pesos. También se venden paragüitas para la cabeza, divertida la facha del que lleva uno de estos coloridos inventos para sortear "la calor". Esto fue como el encuentro de los viejos.





Pero más divertido me pareció este vendedor, muy cómodo sentado a la sombre, manejando su negocio de plásticos a la distancia, en plena calle y...
compitiendo con negocios como estos.










"Una madre feliz y una pequeña empezando a elegir"



Sigo caminando. Lamento no haber alcanzado a atrapar con mi cámara a los antiguos buzones de "Correos de Chile", me apuro y atrapo este grifo suspendido a cierta distancia de las baldosas de la vereda (parece una bailarina).












Mirando precios, barriendo la calle. Nadie siente mi mirada intrusa y el clic de mi cámara.




He llegado al palacio de los huevos, muy detallado y claro el asunto de las "clases" y sus precios.




No podía faltar la panadería. Me duele el estómago, imposible tentarme con una media luna, quizás más adelante con un café expreso.



Muy al lado, este restaurante también con su oferta y su listado de precios, "transparencia" para el consumidor.

"Doña Carmen"...
No, el cartel dice: "DOÑA CARNE"...
y en la esquina una sucursal con anticuchos fresquitos,
¡negocio redondo y visión de comerciante!























Sin comprar,
lectura del "The Clinic" por delante y por detrás.
(El rostro de la Venus de Botticelli me mira)















Este kiosquito con visión cosmopolita.

Uf! se dio cuenta de la foto y me va a ofrecer sus tiras con parches curitas, pero ya compré a otro hombre de aspecto más lastimoso. Este trabaja con sus dos hijos frente a la plaza Vergara.



Por fin en el reino del
juguete!!!... una vitrina y un negocio atiborrado de juguetes de viejos tiempos: Picachú entremedio del hombre araña y Topo Gigio, qué colorido!!... miro, podría comprar un llavero con la figura de Angie, la niña de las flores... (hacer clic en la foto para ver los juguetes en detalle)

Casi no distingo el triciclo con tantos adornos.
















"Las reinas del aroma y del color"
(¿por qué siempre me privo de un ramo de flores para mi florero?...)



y las farmacias alternativas, con una estética de oferta publicitaria diferente. Una estética diferente que refresca la mirada, el ánimo y el espíritu. Es tarde, hice mis compras (tema para otro post) y, a pesar de mi dolor de colon, siento la falta de café. Hago el regreso dichosa y sin culpas por esta mañana de ocioso callejeo.






http://www.wallpaperbase.com/wallpapers/3d/logos/logos_13.jpg

http://www.youtube.com/watch?v=UaTJbdREyqc

Tuesday, March 02, 2010

El Negro Loco, Capitán de la noche.

¡Mi sueño de niño cumplido! Yo, capitán de mi propio Barco, luchando contra las olas en medio de la hambrienta Mar, que quiere desayunarme con apetito voraz. Niño contento con barco nuevo, con timón de madera y sal añejas por tanta luna y tanto sol a cuestas.

Médico, dijo Tomás. ¡Abogado! Exclamó Luis. Ingeniera, señaló Marta. Y yo, Negrito soñador de velas y de anclas prostitutas, “Capitán”, le dije al profesor, mientras acariciaba mi barcaza de papel. Sueño de niños.

“¿Ahora que dirán mis ex compañeritos que se rieron en mi cara, ¡eh!, al verme asido a este timón?” pensé, mientras la proa de mi chúcaro barco desafiaba las olas de babor a estribor y de estribor a babor, y a mi también me desafiaba de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, en círculos, en cuadrados. “Ja, ja, ja” barco loco, como yo, da hasta risa el huevón con sus rugidos, por momentos de león herido, por momentos de gata en celo.

“¡Recoged las velas, partida de holgazanes! “Mi grumete, anunciad que escapamos de la costa hacia ultramar”, y sólo escucho llanto, gritos de guerra de mis “valientes” marinos, muertos de miedo. “¡Mierda, que este barco me salió bravo!” y mi timón se quiere reventar, y los mástiles empiezan a caer, las luces escapan, todo a oscuras, y las mujeres y niños gritan, y mi marinos dicen que abandonemos la nave, y las gotas de mar resbalan por mi recién rapada cabellera, por la frente, por mis ojos, mi cuello, mi pecho; se meten por mis calzoncillos, y las sirenas hijas de puta que enloquecen mis oídos, y el barco más chúcaro que nunca baboreando, estriboreando, con su capitán de la noche negándose a abandonar su sueño, y la luna riéndoseme como una arpía “¡nadie abandona la nave, mierda¡!, ¡partida de maricones!” les grito. “No temáis, mis valientes” “confiad en su capitán”, les digo, mientras los impactos de cañón siguen derribando mis sueños.

Van casi 3 minutos de mi hazaña, 8,3 grados de violencia descontrolada, de apocalipsis trasnochado, y me doy cuenta que el timón al cual estaba afirmado, era la viga de mi puerta, que rugía al vaivén del loco baile; el mástil, otra viga por desprenderse en la cocina; la única vela, mi cómplice sábana blanca de tres minutos atrás, abrazada al televisor a punto de caer; las gotas de mar, el miedo mojando mi frente, mis axilas, mis ojos, mis calzoncillos, mis recuerdos. Mi barco era el segundo, de los tres pisos, de la casa del 1900, donde vivo. Una fortaleza de madera y adobe, que se mantiene aún altiva a pesar de los 8,3 grados de furia del primer impacto; 5,5 del segundo golpe; 6 del tercero y las otras 150 réplicas menores, hasta ahora. Las bravatas a mis “subalternos” no eran más que mis súplicas a Taita Dios que parara la “bromita”, y mis gritos a mis vecinos increpándoles que me esperen, que no huyeran sin mí, los muy “traidores”.

Nunca me vi tan ridículo, tan vulnerable, tan diminuto, tan cobarde. No me da vergüenza confesarlo. Pero, aquí entre nosotros, que no se enteren mis ex compañeritos de curso, que crean que el 27 de febrero del 2010 a las 03:34 de la madrugada, en Santiago de Chile, yo me comporté como un valiente Capitán de la noche, timoneando su barco y sobreviviendo la guerra.

Dos días enteros, entre réplicas y miedo, la tele me mostró imágenes que me dan mucho dolor. Paisajes, los cuales tuve el agrado de conocer en mis viajes con Claudio, mi ex Jefe, hacía el Sur; puentes por los que pasé conduciendo la Nissan doble cabina llena de chaquetas y pantalones de cuero; picadas de comidas en las playas y puertos donde saciábamos nuestra gula, todo por los suelos. Barcos, botes, cabañas, arrasadas por el maremoto hasta el centro de la ciudad en algunos casos; pueblos enteros destrozados. “Menos mal que no fuiste a ver 2012 porque ahí sí te cagas” me dijo un amigo. Creo que el 2012 lo estoy viviendo en el 2010.

Según algunos filósofos, el hombre debe sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, para dejar huella y poder pasar el umbral. No puedo garantizar si después de la experiencia sobrevivida seré un mejor hombre; más tolerante, más sabio, más humilde, los hombres somos un espécimen raro. Ya cumplí con la misión, pero si Taitita Dios, la Pacha-Mama y Neptuno me lo permiten, sembraré más árboles, tendré más hijos y escribiré más libros.

Médico, dice Tomás. ¡Abogado! Exclama Luis. Ingeniera, señala Marta. Y yo, Negrito de aromas y sabores prostitutos, Chef, o futbolista, le digo al profesor. Espero nunca más soñar con el capitán de la noche piloteando una nave. Me conformo simplemente con preparar un ceviche y jugar a la pelota con mi pequeño hijo Etó, quien cree, como le dijo la mamá, que la tierra está bailando de alegría. “Papá la tierra baila mejor que tú”, me dice, y se ríe, inocente de la cruda realidad.

Antonio Cléper Ayoví Nazareno

(Ecuatoriano Residente en Santiago de Chile)

28-02-2010