...¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Siempre fui una coleccionista de sellos postales, me entretenía clasificándolos (animales, plantas, personajes, deportes, países, mariposas, olimpiadas, etc.) descubriendo bajo la lupa curiosos detalles. Guiada por mi propia valoración filatélica, tenía mis predilecciones: el colorido, la rareza o la originalidad del diseño atraían mi atención; y las reproducciones de arte, las flores y los animales eran mis favoritos. Cajas y sobres con cientos de esos papelitos rectangulares esperando por años ser despegados de trozos de sobres con nombres de lugares conocidos y extraños, escritos con complicadas caligrafías. Sí tuviera la oportunidad de recuperarlos ¿cómo sería ese reencuentro?... imagino de golpe decenas de recuerdos, un regreso relámpago a sensaciones y emociones hoy tan olvidadas.
Sorpresa !!...
Aquí hice una pequeña colección de íconos...
algunos egocéntricamente se repiten en distintas poses, otros han pasado por distintas imágenes (¿personalidad inestable?), algunos tienen carácter juguetón, otros romántico, ligado a la naturaleza, onírico... otros están representados por objetos coloridos, caricaturas o por estilizados dibujos. Imagino que cada uno de estos íconos representan de una u otra manera a su respectivo bloggero. “Dime qué icono tienes y te diré cómo eres” . Pero hay algunos que sencillamente no se acompañan de ninguna imagen, ?!...
Una historia hospitalaria al estilo de Frida, con algunas temporadas en el infierno existencial; fiel discípula del humanismo de Luís Oyarzún; defensora del derecho a la autodefinición sin culpas; practicante disciplinada de la tolerancia y el desprejuicio; de carácter complicado pero... por el que vale la pena arriesgarse.