- hacer ejercicios
- tomar café,
- comer chocolate,
- tener sexo orgásmico y
- reir diaramente.

(De la cultura del slow food)
...¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea!, estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas, que no hay, sin ti, el vivir para qué sea. Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora. ¿De un alma te desdeñas ser señora, donde siempre moraste, no pudiendo de ella salir un hora? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Aquí, en medio del clima con sus variantes:
lluvia y frío,
frío y niebla,
bruma y escarcha,
nubadas y sol,
temporal de viento y lluvia,
frío y humedad, y
otra vez el frío con su humo con olor a leña y luego la lluvia que lo limpia todo.
El frío y su oscuridad que acorta los días de ajetreo típico de ciudad de provincia.
Yo, metida en el café de siempre, porque el de la otra esquina se lo pasa lleno.
Yo, en medio de los parroquianos de siempre, saludando a más de un conocido, y (como siempre)
perdida en los últimos-tibios recuerdos de la capital.
Torres de Carlos Antúnez, Santiago.
Plaza Antonio Varas con Av. Providencia, Santiago.