Mañana me iré al trabajo caminando. Hay un punto en mi trayecto que me gusta mucho, una curva justo cuando se ve la laguna Sausalito enmarcada por el verde de los árboles del parquesito y de los cerros del fondo, y una vegetación baja que flota alrededor de la laguna, todo difuminado por una suave niebla que me hace imaginar un paisaje misterioso y bucólico, como los del sur.
Tuesday, December 28, 2010
Antes de dormir.
Mañana me iré al trabajo caminando. Hay un punto en mi trayecto que me gusta mucho, una curva justo cuando se ve la laguna Sausalito enmarcada por el verde de los árboles del parquesito y de los cerros del fondo, y una vegetación baja que flota alrededor de la laguna, todo difuminado por una suave niebla que me hace imaginar un paisaje misterioso y bucólico, como los del sur.
Tuesday, November 02, 2010
ALGO en la CALLE debe estar PASANDO.
Slow Moscow (ART) from Andrey Stvolinsky on Vimeo.
http://vimeo.com/6344564
Sunday, October 31, 2010
Thursday, October 21, 2010
El Rey SoL y su COMETA.
QUE EL ETERNO SOL TE ILUMINE Y EL AMOR TE RODEE, Y LA LUZ PURA INTERIOR GUIE TU CAMINO...-
- ¡Ah, Señor Sol, buenos días!
su soberbia, su egocentrismo me….

(Yo también te quiero)
Wednesday, September 29, 2010
IL SORPASSO
Can you...
Here am I sitting in my tin can far above the Moon
Planet Earth is blue and there's nothing I can do”
Aceleras sin motivo y te vas serpenteando entre los vehículos, ¿quién te apura? Te miro de reojo, cambias detrás del volante, te agrandas, yo reviso el cinturón de seguridad, se pierde la señal de la radio al pasar por el túnel, “can you hear me…"
¿Can you... ?
Me hubiera gustado conversar mas contigo, sobre cualquier cosa, escucharte, comentar, discutir, pensar… esa es mi normalidad. Apenas llegue a casa me pondré a leer ese u otro libro.
Can you hear me?... can you?...
http://www.youtube.com/watch?v=xhu_uM9mk_o&feature=related
Tuesday, August 24, 2010
Padre
en los atardeceres de provincia.
Tenían mucho que decirse, pero nada que hablar
en esos atardeceres de provincia.
De la casa natal al cementerio
donde yacían amigos y parientes
era en las vacaciones del hijo
el Padre miraba sus buenas notas.
¿De qué hablaban? Me gustaría recordarlo.
Sólo me acuerdo de que los vi al anochecer
entrando a un clandestino
donde jugaban a la escoba y tomaban cerveza.
Hablaban sin palabras. Su pasos eran sílabas
que rimaban un afán de saberse ellos mismos.
El nunca dijo que lo admiraba
y él nunca lo mostró con orgullo.
Pero estuvieron juntos todas esas vacaciones
y yo acompañé sus lentos y solitarios pasos
desde la casa del Lar hasta el cementerio
y el ritual de cerveza en los clandestinos.
Nunca más los veré juntos. Estoy condenado a muerte
y ellos al exilio. ¿Qué puedo hacer si no
decir que todas las tardes vi caminar a un
Padre con su Hijo?
(Poema inédito, escrito durante el régimen militar que rigió Chile por 17 años, según el poeta Francisco Véjar, quien en un trabajo en la Revista de Libros, Empresa El Mercurio S.A.P., Santiago de Chile, 5 de Marzo de 2000, lo menciona como inédito de Jorge Teillier)
estoy escuchando mi radio "Valentín L." el programa Caja de Pandora, con mucha música experimental, mientras termino una sopita, como una enferma en cama, pero estoy bien y sobre todo lo que estoy viviendo o mejor dicho, sobre lo que pronto voy a vivir, pienso... ¿escribir un homenaje a ese padre "a medias", sobre lo que alcanzó a darme... mi gusto por la lectura, mi forma de escribir, mi gusto por la música clásica, la pintura, el cine, la costumbre de patiperrear por cualquier lugar, la capacidad de asombró que cultivó en sus pequeñas hijas... la duda, trasgredir (claro que siempre desde su óptica de lo que podía ser bueno o malo)?... y ese sueño imposible de ser bailarina. Ahora el yace en la cama de un hospital.

Sunday, July 04, 2010
Air-otica
Cine, cine, cine… más cine por favor –cantaba Eduardo Aute-
Esta película fue como una venganza. Ahora supongo que él quiso “darme una oportunidad de arrepentimiento y reconciliación” (se había enterado y no me lo iba a perdonar) pero mi joven orgullo era demasiado grande. Alcanzó a comentarme que la película que íbamos a ver era buena, que era un musical con temas de jazz y que tenía una buena crítica, después de esto continuamos en un rotundo y odioso silencio. Así, nos acomodamos en las butacas y comenzó “Hall That Jazz”. Hasta que llegó esta escena, él no se lo esperaba y yo, gratamente sorprendida, sentí que la victoria era mía. Entonces todo se volvió vertiginoso, en lo que se proyectaba y en mi conciencia. Por primera vez salimos del cine sin hacer comentarios y más distantes que nunca. Ese día supe que no podía estar tan equivocada y que habían otras historias, otras miradas y otros caminos que andar.
Friday, July 02, 2010
MaNías.

Hace tiempo que me ando topando con las tazas de café o té a medio beber que voy dejando por ahí. En estos días quebré torpemente las dos únicas tacitas pequeñas de café que tenía, del tamaño justo para beber café sin aumentar mi gastritis. Una de esas tacitas tenía un encantador paisaje porteño, mostrando casas colgando y un ascensor.
Tazas con el sagrado conchito oscuro sobre el velador, entre el perro de peluche, la foto de M & M y la cajita donde guardo las llaves y boletas; en una esquina del mueble del televisor; debajo de la mecedora; sobre el mueble de cocina, entre la sal y el azúcar; sobre la mesa junto a las llaves del auto o en una repisa que tengo en el baño... ahora, cuando me voy encontrando con esto me acuerdo de ti: "¡DESORDENADA!" -escucho tu voz- pero yo soy un ejemplo de orden en mi familia, si señor, a pesar de las tacitas repartidas por éi departamento y del lío con mis sábanas mientras duermo, en serio, haz una encuesta y cuéntame como te fue (Los Prisioneros)
Lo de dejar las tacitas por ahí es fácil de explicar: me gusta sentarme a hacer cosas con una taza de café, leer, escribir en el computador, cocinar, pintarme en las mañanas frente al espejo del baño... y me distraigo, me paro y me olvido del café a medio tomar.
DISTRAIDA pero no desordenada, si un día vienes a mi departamento, verás que la mesa del comedor no está llena de papeles, libros, chocolates, lápices, etc.; que no hay polvo en los muebles, lámpara de entrada...; que en el refrigerador no guardo alimentos (queso) en mal estado, etc. Pero te quiero igual te quiero mucho, mucho, a pesar de TU DESORDEN.
Sunday, June 20, 2010
Aventuras de otro laGarto.
Con esta entrada uno se delata de inmediato la edad, pero recuerden que todo es relativo y subjetivo.
No ir al colegio, quedarme esa mañana en casa y en cama (quizá por algún resfrío) tenían como mejor premio ver El lagarto Juancho, Huckleberry Hound, Tiro Loco Mac Graw y otros "monitos animados" de Hanna-Barbera

P.D: En esos años, ver TV hacía sentirse feliz.
Friday, June 18, 2010
CARTA a UNA AMIGA
Puedo decir que desde la ventana donde voy

Vista del Plano de Viña,
desde el cementerio Sta. Inés.
Valparaíso,
desde el cerro La Carcel.
Viajo mirando hacia adelante pero me doy tiempo para los buenos recuerdos de lo que fui dejando atrás. ¡Aprendí tanto de nuestras fugaces escapadas, largas tardes de confidencias y café! (restos de viejas e ingenuas cimarras de colegialas) Asomo mi cabeza por la ventana, saco mi mano para saludarte a la distancia, entre ruidos y bamboleos, te mando un fuerte abrazo y mi entrañable cariño.
Saturday, May 15, 2010
el laGarto está lloRando.
A la semana de casada perdí mi anillo de oro de 18 kilates. Lavándome las manos vi impotente como se me escapaba de mi delgado dedo por el desagüe del lavabo. Recuerdo mi exagerada angustia y cómo conseguí que destaparán la cámara del alcantarillado, pero todo fue en vano. Como los viejos lagartos, lloré la pérdida de ese anillito de desposada. Qué extraña me resulta la imagen de esa joven intentando ser una ejemplar mujer casada pero qué familiar me resulta este poema y sus lagartos.
Thursday, April 29, 2010
Friday, April 23, 2010
Cálice (Sub. español) - Chico Buarque y Milton Nascimento
Este hermoso tema de Chico Buarque tiene su historia de censura por los años de la dictadura brasileña. En mi caso, su historia tiene que ver con mi tiempo en España, con mi gusto por Amancio Prada, un trovador de voz limpia y clara, como las letras de sus romances. Libre te quiero, libre... Romanza del enamorado... Cáliz, fueron cortina musical de bucólicas tardes de Sur.
III
GACELA DE AMOR DESESPERADO
La noche no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.
Pero yo iré,
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
para que tú no vengas,
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí.
http://www.youtube.com/watch?v=pRYmkGwCkK0
Tuesday, April 20, 2010
¡BUENOS DÍAS!
Cuando me llamas y me dices -buenos días- no puedo evitar decirte, mentalmente, -buenas noches- y, a un mismo tiempo, pensar en el Principito y su frustrada amistad con el Farolero.
CAPÍTULO XIV
El quinto planeta era muy curioso. Era el más pequeño de todos. Había en él justo el lugar necesario para alojar un farol y un farolero. El principito no lograba explicarse para qué podían servir, en algún lugar del cielo, en un planeta sin casa ni población, un farol y un farolero. Sin embargo se dijo a sí mismo:
“Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda.”
Cuando abordó el planeta saludó respetuosamente al farolero:
- Buenos días. Por qué apagaste recién tu farol ?
- Es la consigna – respondió el farolero – Buenos días.
- Apagar mi farol. Buenas noches.
Y volvió a prenderlo.
- Pero por qué volviste a prenderlo ?
- Es la consigna – respondió el farolero.
- No comprendo – dijo el principito.
- No hay nada que comprender – dijo el farolero. – La consigna es la consigna. Buenos días.
Y apagó su farol.
A continuación se secó la frente con un pañuelo a cuadros rojos.
- Tengo un oficio terrible. Antes sí era razonable. Apagaba a la mañana y encendía a la noche. Tenía el resto del día para reposar, y el resto de la noche para dormir…
- Y desde esa época, la consigna cambió ?
- La consigna no cambió – dijo el farolero. – Ésa es la desgracia ! El planeta fue girando de año en año cada vez más rápido, y la consigna no cambió !
- Y entonces ? – dijo el principito.
- Entonces, ahora que da una vuelta por minuto no tengo ni un segundo de reposo. Prendo y apago una vez por minuto !
- Tiene gracia ! Los días acá duran un minuto !
- No tiene ninguna gracia – dijo el farolero. – Hace ya un mes que estamos conversando.
- Un mes ?
- Sí. Treinta minutos. Treinta días ! Buenas noches.
- Y volvió a encender su farol.
El principito lo miró y se sintió cautivado por ese farolero que era tan fiel a la consigna. Recordó las puestas de sol que él mismo iba antes a buscar, corriendo su silla. Quiso ayudar a su amigo:
- Sabes… conozco una manera de descansar cuando tú quieras…
- Siempre quiero – dijo el farolero.
Porque se puede ser fiel y perezoso al mismo tiempo.
El principito prosiguió:
- Tu planeta es tan pequeño que puedes darle la vuelta en tres zancadas. No tienes más que caminar bien lentamente para permanecer siempre al sol. Cuando quieras descansar, caminarás… y el día durará tanto como lo desees.
- Eso no es un gran avance – dijo el farolero. – Lo que me gusta en la vida es dormir.
- Es una lástima – dijo el principito.
- Es una lástima – dijo el farolero. Buenos días.
Y apagó su farol.
“Ése – se dijo el principito mientras proseguía su viaje – ése sería despreciado por todos los otros: por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único que no me parece ridículo. Es, quizá, porque se ocupa de algo más que de sí mismo.”
Suspiró con tristeza y se dijo además:
“Ése es el único que podría haber sido mi amigo. Pero su planeta es, a decir verdad, demasiado pequeño. No hay en él lugar para dos…”
Lo que el principito no se atrevía a confesarse, es que extrañaba ese planeta bendito debido, principalmente, a las mil cuatrocientos cuarenta puestas de sol por cada veinticuatro horas !
Saturday, April 10, 2010
"Con los ojos en LA CALLE".

Todo se puede hacer si de antemano se conoce, rápido pude reconocer y ubicarme en los pequeños espacios libres de puertas y ventanas, saber que por la inclinación dada por los dos neumáticos de la derecha sobre la vereda y los otros dos a nivel de la calle, nunca voy a rozar la pared con el espejo por más que me apegue al muro y así, con confianza, hice la maniobra.
Una bonita esquina, pasaje "La Unión" con la calle "San Antonio", ¿cuál será la historia de este pasaje?... me vuelvo, la picá "El curanino", me explicaron que era la contracción de "el curanto de Nino". Buenos menús tiene Don Nino. Y dirijo mis pasos a la concurrida calle San Antonio

Hoy no voy a cruzar a la verdulería, hoy hay feria.

Lácteos a la izquierda y comida para mascotas a la derecha. (Decidieron hacer una cucha y con las monedas que juntaron entraron a comprar una bolsa de pelets, luego salieron y la bolsa completa se la dieron al perro callejero que miraba atento hacia el interior del negocio, así, sintiéndose héroes y con la ingenua alegría de jóvenes estudiantes, volvieron a la miserable pensión)

"María Alejandra", pensé que si no quería gastar mucho dinero me tenía que arriesgar con una peluquería de este estilo y daba lo mismo que se llamara "María Alejandra" o "Violet", había que confiar en la suerte y me metí en la primera. Con el pelo embetunado y cubierta por una incómoda capa, pensaba en lo que pasaría si en ese momento hubiera un terremoto con alerta de tsunami, obligando a toda la población a correr hacia los cerros... imaginé mi pelo a medio caer por causa de la sobre exposición a los químicos de la tintura, yo medio calva arriba del cerro, me reí frente al espejo. Qué distinto a las imágenes de quienes si habían sufrido esto hace algunos días, tantos pueblos casi desconocidos y hoy tristemente famosos gracias al terremoto y la televisión.



Y pasamos por estos negocios mirando la mercadería. Escobas, comprar una de ellas solo por fetichismo.

"Cola de pavo" para barrer las hojas de otoño que con gusto malévolo piso por las avenidas con viejos plátanos orientales.

Comida para perros, un negocio que hace algunos años era inimaginable, como los negocios de pañales desechables.

(Seguro que tú sabrías todo sobre este nombre y su historia futbolística)


Negocio de bolsas, a 250, 300 y 350 pesos. También se venden paragüitas para la cabeza, divertida la facha del que lleva uno de estos coloridos inventos para sortear "la calor". Esto fue como el encuentro de los viejos.

Pero más divertido me pareció este vendedor, muy cómodo sentado a la sombre, manejando su negocio de plásticos a la distancia, en plena calle y...


Sigo caminando. Lamento no haber alcanzado a atrapar con mi cámara a los antiguos buzones de "Correos de Chile", me apuro y atrapo este grifo suspendido a cierta distancia de las baldosas de la vereda (parece una bailarina).

Mirando precios, barriendo la calle. Nadie siente mi mirada intrusa y el clic de mi cámara.


No podía faltar la panadería. Me duele el estómago, imposible tentarme con una media luna, quizás más adelante con un café expreso.

Muy al lado, este restaurante también con su oferta y su listado de precios, "transparencia" para el consumidor.

No, el cartel dice: "DOÑA CARNE"...

y en la esquina una sucursal con anticuchos fresquitos,
¡negocio redondo y visión de comerciante!

Sin comprar,
lectura del "The Clinic" por delante y por detrás.
(El rostro de la Venus de Botticelli me mira)


Por fin en el reino del
juguete!!!... una vitrina y un negocio atiborrado de juguetes de viejos tiempos: Picachú entremedio del hombre araña y Topo Gigio, qué colorido!!... miro, podría comprar un llavero con la figura de Angie, la niña de las flores... (hacer clic en la foto para ver los juguetes en detalle)

"Las reinas del aroma y del color"
(¿por qué siempre me privo de un ramo de flores para mi florero?...)

y las farmacias alternativas, con una estética de oferta publicitaria diferente. Una estética diferente que refresca la mirada, el ánimo y el espíritu. Es tarde, hice mis compras (tema para otro post) y, a pesar de mi dolor de colon, siento la falta de café. Hago el regreso dichosa y sin culpas por esta mañana de ocioso callejeo.
http://www.wallpaperbase.com/wallpapers/3d/logos/logos_13.jpg
http://www.youtube.com/watch?v=UaTJbdREyqc
Tuesday, March 02, 2010
El Negro Loco, Capitán de la noche.
¡Mi sueño de niño cumplido! Yo, capitán de mi propio Barco, luchando contra las olas en medio de la hambrienta Mar, que quiere desayunarme con apetito voraz. Niño contento con barco nuevo, con timón de madera y sal añejas por tanta luna y tanto sol a cuestas.
Médico, dijo Tomás. ¡Abogado! Exclamó Luis. Ingeniera, señaló Marta. Y yo, Negrito soñador de velas y de anclas prostitutas, “Capitán”, le dije al profesor, mientras acariciaba mi barcaza de papel. Sueño de niños.
“¿Ahora que dirán mis ex compañeritos que se rieron en mi cara, ¡eh!, al verme asido a este timón?” pensé, mientras la proa de mi chúcaro barco desafiaba las olas de babor a estribor y de estribor a babor, y a mi también me desafiaba de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, en círculos, en cuadrados. “Ja, ja, ja” barco loco, como yo, da hasta risa el huevón con sus rugidos, por momentos de león herido, por momentos de gata en celo.
“¡Recoged las velas, partida de holgazanes! “Mi grumete, anunciad que escapamos de la costa hacia ultramar”, y sólo escucho llanto, gritos de guerra de mis “valientes” marinos, muertos de miedo. “¡Mierda, que este barco me salió bravo!” y mi timón se quiere reventar, y los mástiles empiezan a caer, las luces escapan, todo a oscuras, y las mujeres y niños gritan, y mi marinos dicen que abandonemos la nave, y las gotas de mar resbalan por mi recién rapada cabellera, por la frente, por mis ojos, mi cuello, mi pecho; se meten por mis calzoncillos, y las sirenas hijas de puta que enloquecen mis oídos, y el barco más chúcaro que nunca baboreando, estriboreando, con su capitán de la noche negándose a abandonar su sueño, y la luna riéndoseme como una arpía “¡nadie abandona la nave, mierda¡!, ¡partida de maricones!” les grito. “No temáis, mis valientes” “confiad en su capitán”, les digo, mientras los impactos de cañón siguen derribando mis sueños.
Van casi 3 minutos de mi hazaña, 8,3 grados de violencia descontrolada, de apocalipsis trasnochado, y me doy cuenta que el timón al cual estaba afirmado, era la viga de mi puerta, que rugía al vaivén del loco baile; el mástil, otra viga por desprenderse en la cocina; la única vela, mi cómplice sábana blanca de tres minutos atrás, abrazada al televisor a punto de caer; las gotas de mar, el miedo mojando mi frente, mis axilas, mis ojos, mis calzoncillos, mis recuerdos. Mi barco era el segundo, de los tres pisos, de la casa del 1900, donde vivo. Una fortaleza de madera y adobe, que se mantiene aún altiva a pesar de los 8,3 grados de furia del primer impacto; 5,5 del segundo golpe; 6 del tercero y las otras 150 réplicas menores, hasta ahora. Las bravatas a mis “subalternos” no eran más que mis súplicas a Taita Dios que parara la “bromita”, y mis gritos a mis vecinos increpándoles que me esperen, que no huyeran sin mí, los muy “traidores”.
Nunca me vi tan ridículo, tan vulnerable, tan diminuto, tan cobarde. No me da vergüenza confesarlo. Pero, aquí entre nosotros, que no se enteren mis ex compañeritos de curso, que crean que el 27 de febrero del 2010 a las 03:34 de la madrugada, en Santiago de Chile, yo me comporté como un valiente Capitán de la noche, timoneando su barco y sobreviviendo la guerra.
Dos días enteros, entre réplicas y miedo, la tele me mostró imágenes que me dan mucho dolor. Paisajes, los cuales tuve el agrado de conocer en mis viajes con Claudio, mi ex Jefe, hacía el Sur; puentes por los que pasé conduciendo la Nissan doble cabina llena de chaquetas y pantalones de cuero; picadas de comidas en las playas y puertos donde saciábamos nuestra gula, todo por los suelos. Barcos, botes, cabañas, arrasadas por el maremoto hasta el centro de la ciudad en algunos casos; pueblos enteros destrozados. “Menos mal que no fuiste a ver 2012 porque ahí sí te cagas” me dijo un amigo. Creo que el 2012 lo estoy viviendo en el 2010.
Según algunos filósofos, el hombre debe sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, para dejar huella y poder pasar el umbral. No puedo garantizar si después de la experiencia sobrevivida seré un mejor hombre; más tolerante, más sabio, más humilde, los hombres somos un espécimen raro. Ya cumplí con la misión, pero si Taitita Dios, la Pacha-Mama y Neptuno me lo permiten, sembraré más árboles, tendré más hijos y escribiré más libros.
Médico, dice Tomás. ¡Abogado! Exclama Luis. Ingeniera, señala Marta. Y yo, Negrito de aromas y sabores prostitutos, Chef, o futbolista, le digo al profesor. Espero nunca más soñar con el capitán de la noche piloteando una nave. Me conformo simplemente con preparar un ceviche y jugar a la pelota con mi pequeño hijo Etó, quien cree, como le dijo la mamá, que la tierra está bailando de alegría. “Papá la tierra baila mejor que tú”, me dice, y se ríe, inocente de la cruda realidad.
Antonio Cléper Ayoví Nazareno
(Ecuatoriano Residente en Santiago de Chile)
28-02-2010